Pérdidas de orina al toser, estornudar o correr

Muchas mujeres creen que la incontinencia urinaria es un problema de mujeres mayores. Eso es un mito, una idea errónea que hace que muchas mujeres que experimentan pérdidas de orina al toser, estornudar o correr sientan vergüenza y no hablen del tema. Y así es como un problema de salud muy común, y que puede solucionarse o mejorar, se transforma en un tabú que provoca inseguridad en muchas mujeres.

Aunque las pérdidas de orina no son un tema común en una cena con amigas, es algo que muchas mujeres tienen. El 40% de nuestras usuarias (en su mayoría entre 25 y 45 años) ha respondido que tiene o ha tenido pérdidas de orina. Si tú también los has experimentado, conocer sus causas y saber cómo hacerle frente te ayudará a evitarlos y a estar más tranquila con ello. Desmontemos el mito, rompamos el tabú.

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Hay diferentes tipos de incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es, básicamente, la pérdida de control de la vejiga, que puede causar escapes de orina involuntarios. La incontinencia no es una enfermedad en sí misma, sino la consecuencia otros problemas, que pueden estar relacionados con la musculatura del suelo pélvico y los órganos pélvicos (la mayoría de veces) o tener otras causas primarias como por ejemplo problemas neuronales. Existen varios tipos de incontinencia urinaria. Los más frecuentes son:

 

Incontinencia urinaria de esfuerzo

Es el nombre técnico de las pérdidas de orina que ocurren al toser, estornudar, correr, reír… Son escapes de orina (de más o menos cantidad) que se dan en movimiento y en momentos de aumento de la presión abdominal (como al toser, correr, saltar, cargar objetos pesados o hacer un esfuerzo físico).

La causa de la incontinencia de esfuerzo suele ser la debilidad o disfunción de la musculatura del suelo pélvico. Esta musculatura sostiene los órganos situados en la pelvis, y al no estar lo suficientemente fuerte no hace correctamente su función de continencia y amortiguación de la presión sobre la vejiga (por ejemplo la presión abdominal que tenemos en un estornudo).

También pueden haber otras causas, por eso es importante acudir a un especialista del suelo pélvico para que pueda hacer un diagnóstico correcto y determinar un tratamiento rehabilitador.  Este tipo de incontinencia no está asociada a la necesidad de orinar, como la incontinencia urinaria de urgencia.

 

Incontinencia urinaria de urgencia

Consiste en una necesidad imperiosa y repentina de orinar, que puede ir acompañada de escapes si no llegas a tiempo al baño (Momento “upsss”). Esto pasa debido a que los músculos de la vejiga se aprietan o contraen en momentos equivocados, sin importar la cantidad de orina que haya en la vejiga, y provocan la necesidad de ir a orinar. La causa de estas contracciones puede ser de origen nervioso o alteraciones de la vejiga. Si tienes este tipo de síntomas te recomendamos que consultes con tu médico para que pueda hacer un diagnóstico.

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Incontinencia urinaria mixta es una combinación de los dos problemas.

También existen incontinencias por causas psicológicas o neurológicas, pero en este post queremos centrarnos en el primer tipo: la incontinencia urinaria de estrés o de esfuerzo, que es el tipo más común.

 

¿Por qué se debilita el suelo pélvico?

  • La principal causa de la debilidad del suelo pélvico es un exceso de impacto o de presión en este a largo plazo que hace que se “estire”. Ejemplos donde el suelo pélvico recibe esta exeso:

– Practicar un deporte de impacto, como el running o la equitación.
– Levantar mucho peso
– La tos crónica
– El estreñimiento crónico
– El embarazo (por el peso del bebé)
– Mala postura: estar encorvado hacia delante genera una presión contínua en nuestro suelo pélvico

  • Daño en los músculos y/o tejidos del periné, por ejemplo un desgarro en el parto.
  • Cirugías en la zona pélvica
  • Estiramiento de un nervio o ligamento

 

Opciones de tratamiento para las pérdidas de orina

Afortunadamente, tener episodios de incontinencia urinaria no significa que tengas que quedarte en casa tu casa con tus pantalones de yoga para evitar un accidente 😉 Hay muchos tratamientos no invasivos que puedes poner en práctica para prevenir, evitar o mejorar las molestas pérdidas de orina. Estas son algunas:

  • Trabaja tu musculatura pélvica: como hemos dicho, el suelo pélvico es el músculo que sostiene tu vejiga y que realiza la función de evacuación gracias a su capacidad de contracción y relajación. Entrenar tu suelo pélvico hará que este trabaje mejor y pueda soportar los episodios de mayor presión abdominal y evitar las pérdidas de orina al toser, correr o reír, por ejemplo. El suelo pélvico puede entrenarse con ejercicios de Kegel (en B-wom encontrarás ejercicios adaptados siempre a tus necesidades) aparatos de biofeedback o bolas chinas. Recuerda consultar siempre antes con un profesional antes de utilizar estos dos últimos.
  • Evita los irritantes de la vejiga: tales como bebidas con cafeína, azúcar, alimentos picantes o ácidos. El alcohol y la cafeína aumentan la producción de orina, por lo que es preferible evitarlos.
  • Modifica actividades físicas: Por ejemplo, si sueles tienes escapes con actividades físicas como correr o saltar, será mejor reemplazarlos por ejercicio sin presión, como el yoga o el pilates, la natación o el ciclismo.  
  • Deja de fumar: las mujeres que fuman son más propensas a desarrollar una incontinencia urinaria por dos motivos: uno es que el tabaco también es una sustancia excitante, y el otro es que el hecho de fumar aumenta la tos crónica – que es otra de las principales causas de debilitamiento del suelo pélvico!-. Además de esto, ¡dejar de fumar es siempre una buena decisión para tu salud!

Si estos tratamientos no invasivos no funcionan, existen otras opciones que pueden solucionar o mejorar la incontinencia urinaria, como la cirugía o la medicación:

  • Electroestimulación intravaginal: Su objetivo es conseguir la contracción del suelo pélvico mediante la estimulación del nervio pudendo con un electrodo intravaginal. Este procedimiento también puede ayudar en el caso de tener incontinencia urinaria de urgencia (estimulando los nervios de la zona) o vejiga hiperactiva.
  • Pesarios: en el caso de tener un prolapso uterino. Son unos dispositivos que se colocan en la vagina y sirven para soportar el útero, la vagina, la vejiga o el recto cuando han descendido por la debilidad del suelo pélvico.
  • Medicamentos: se centran en detener las contracciones no deseadas de la vejiga, por lo que se usan en general en la incontinencia urinaria de urgencia, mixta y la vejiga hiperactiva.
  • Cirugías vaginales: Existen diferentes soluciones quirúrgicas, según el tipo de incontinencia, las características de la vejiga y la uretra.

 

Como ves, hay muchas opciones para tratar las pérdidas de orina, empezando siempre por el cambio de hábitos y la rehabilitación con ejercicios de fisioterapia del suelo pélvico. A menudo pensamos que es un problema “normal”, y seguramente puede haber contribuido los anuncios de compresas, que hacen que en lugar de consultar con un médico, las mujeres oculten su problema, sobre todo en las primeras etapas, que es precisamente cuando hay más posibilidades de rehabilitación para solucionar el problema.

Si tienes pérdidas de orina, no te intimides, habla con tu médico, con tus amigas. ¡Rompe el tabú! Seguramente encontrarás muchas más mujeres con el mismo problema. Quizás puedas ayudarlas compartiendo este post y la app B-wom para que se cuiden también con los hábitos y ejercicios que te proponemos en la app.

Por otro lado, el médico podrá hacerte una exploración física para determinar el tipo y tu grado de incontinencia urinaria y determinar el mejor tratamiento.

¡Empieza a cuidarte con B-wom y comparte para romper el tabú de la incontinencia!

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