Conversaciones íntimas: Todo el mundo debe entender lo intenso que es el posparto

Conversaciones íntimas: Todo el mundo debe entender lo intenso que es el posparto


Elise y yo nos conocimos a través de la comunidad de emprendedores de Sextech de la que ambas somos miembros llamada las “Mujeres de SexTech”. Cuando le expliqué el objetivo de B-wom, ella nos apoyó de manera increíble, y con razón. Ella me explicó sus hazañas de dar a luz cuando trajo al mundo a un bebe de casi 5 kg y su recuperación. Pensé que sería una buena historia para compartir con todas vosotras porque, tal y como le dijo su ginecobstetra, los comienzos siempre son difíciles, todo mejorará, simplemente necesita su tiempo y el apoyo adecuado.

 

Elise, cuéntanos un poco sobre ti

Crecí en una familia conservadora del Medio Oeste de Estados Unidos y tuve que informarme sobre el sexo por mi cuenta. Cuando estaba en la universidad me convertí en educadora de pares y descubrí que me encantaba hablar de sexo y sobre sexualidad. Cuando acabé la universidad empecé a trabajar en tiendas de juguetes sexuales y a pasar más tiempo trabajando en los derechos reproductivos. Después hice un master en salud pública centrado en la salud sexual, y una vez graduada, encontré trabajo en un centro de desarrollo juvenil al mismo tiempo que trabajaba en una aplicación. Con el tiempo conseguimos financiación y es a lo que me dedico ahora, soy la cofundadora y CEO de okayso. Conectamos a usuarios con preguntas sobre sexo/citas/relaciones/identidad con equipos de expertos que les dan respuestas de forma rápida y personalizada. Yo me identifico como género no binario y nunca pensé que un embarazo formaría parte de mi vida, pero me quedé embarazada por accidente y después tuve un aborto. Tras este proceso, me di cuenta de que estaba más abierta a la idea de lo que había pensado, por lo que mi pareja y yo empezamos a intentarlo.

 

¿Cómo fue tu embarazo y parto?

Mi embarazo estuvo prácticamente lleno de náuseas. Tuve náuseas matutinas durante todo el día desde las 6 semanas hasta las 28 semanas y una aversión a ciertos olores fuertes hasta el parto. También tuve un poco de dolor en la cadera, pero ningún otro problema importante. Tanto mi pareja como yo fuimos bebés bastante grandes, así que esperábamos que nuestro bebé también lo fuese. Mi barriga era bastante grande pero la ginecobstetra pensaba que el bebé pesaría unos 4 kilos. El parto no empezó hasta 13 días después de salir de cuentas. Mi ginecobstetra separó las membranas el día antes y cuando rompí aguas, el parto se intensificó con mucha rapidez. Tenía contracciones cada dos minutos y parto de espaldas y después de 8 horas decidimos ir al hospital. Cuando llegamos solo había dilatado 4,5 centímetros así que opté por la epidural. Descansé un rato, pero tras unas horas vimos que no había progresado, así que la ginecobstetra sugirió que quizás necesitaba hacer una cesárea. Ese día había mucho trabajo en el hospital y no había ningún quirófano libre, así que decidimos aprovechar ese tiempo extra tanto como pudimos. Tenía una comadrona, y se puso manos a la obra. Me puse sobre mis manos y rodillas e hice todo tipo de ejercicios que ahora apenas recuerdo. A la siguiente revisión ya había dilatado 4 centímetros. Cuando llegó el momento de empujar, estuve empujando durante 1 hora y media. En algún momento del proceso, mi ginecobstetra llamó a dos médicos responsables, ya que tenía una episiotomía y un desgarro de segundo grado. En algún momento llegué a tener cuatro manos dentro de mí, pero en realidad yo no era consciente de que estaba pasando todo eso. El monitor de frecuencia cardíaca fetal no funcionaba, así que, finalmente, mi ginecobstetra me miró y dijo «este bebé tiene que salir. Ahora». Fue bastante aterrador y estaba agotada, pero de alguna manera lo logré. Lo pesaron y alguien exclamó «¡Casi 5 kilos!». Todo el mundo se sorprendió. Durante el parto, mi comadrona me había dicho «cuando las cosas no salen como esperábamos, siempre me pregunto “¿qué sabe el bebé que nosotros no sabemos?»». Resulta que el bebé sabía que era enorme. Cuando seis semanas después volví al médico para mi revisión, mi ginecobstetra me dijo que la había asustado mucho porque pensó que el bebé se iba a atascar.

 

¿Cómo fue tu recuperación postparto? ¿Qué problemas tuviste?

Muchas veces no cuento la historia de mi parto y recuperación a las personas que van a quedar embarazadas porque puede ser un poco aterrador. ¡Pero la mayoría de los bebés no pesan casi 5 kilos, así que de alguna manera soy un caso aparte! El posparto fue muy duro para mí; tuve un bebé súper sano y seguía habiendo mucho trabajo en el hospital, por lo que creo que mis necesidades fueron un poco dejadas de lado y no sabía una manera mejor de hacerlo. Sentía un poco de dolor justo después del parto y no podía orinar. Me enviaron a casa con un catéter y una bolsa atada a mi pierna. Regresé al urólogo una semana después para que me sacaran el catéter, pero seguía sin poder orinar, así que me enseñaron a colocarme un catéter a mi misma cada vez que necesitaba ir al baño. Tuve que hacer un seguimiento de cuánto estaba «vaciando» y enviarlo por correo electrónico a mi urólogo. Todo esto con un bebé recién nacido. Durante esa semana también vimos que se me habían abierto los puntos de la episiotomía, así que al día siguiente volví a la consulta de mi ginecobstetra y me los volvieron a poner. Fue increíblemente doloroso y, en cierto modo, sentí que el proceso de cicatrización debía empezar de nuevo. Los puntos se curaron y unas 4 semanas después de dar a luz, ¡empecé a orinar de nuevo! Parecía que todo volvía a la normalidad. Pero entonces, aproximadamente 5 meses después del parto, me di cuenta de que sentía una sensación de pesadez en la vulva, mucho dolor durante las relaciones sexuales y un bulto en el vientre. Fui al médico y vimos que tenía prolapso, tejido cicatricial y una hernia.

¿Qué apoyo recibiste frente a todos estos problemas?

Después del diagnóstico de prolapso fui a fisioterapia del suelo pélvico. Primero nos centramos en trabajar el tejido de la cicatriz y luego los músculos del suelo pélvico. Tras unas semanas, empecé a sentirme mucho mejor. Además, aprendí muchas cosas que no sabía sobre el suelo pélvico gracias a las conversaciones con el fisioterapeuta durante las sesiones. Estaban bastante emocionados de tener una educadora sexual allí. También tuve una increíble ginecobstetra que, al verme llorar en la zona de recepción después de volver a ponerme los puntos, me puso una mano en cada hombro, me miró directamente a los ojos y me dijo en un tono amable pero sabio: «mejorará, pero tardará unas semanas» . Fue lo mejor que podía decirme y nunca la olvidaré. Tengo la suerte de tener un padre médico y dos suegros médicos, por lo que también hubo un montón de solución de problemas generales y apoyo en todo durante las primeras semanas.

 

¿Hay algo que desearías haber sabido antes para poder prevenirlo?

Me gustaría haber entendido lo intenso que podía ser el posparto para mi cuerpo. Creo que la mayoría de las personas saben que tener un recién nacido significa noches de insomnio y sentir que no sabes lo que está pasando, pero nadie me habló de manera significativa sobre lo que pasa en realidad en tu cuerpo. Ojalá hubiera sabido lo increíbles que son los baños de asiento y cuánta agua debes beber. Ojalá hubiera sabido lo importante que era ponerse alarmas para tomar los medicamentos para el dolor, porque las 3 de la madrugada no es el momento adecuado para decidir si prefieres volver a dormir en lugar de tomarlos. Realmente desearía haber sabido cómo tener cuidado con los puntos: juntar las nalgas cada vez que te sientas en cualquier lugar, no forzar en el baño, etc. Me podría haber ahorrado mucho dolor. Por último, me gustaría que hubiera una manera de comunicar con antelación que no hay una manera incorrecta de tener un bebé. Solo está tu cuerpo y ese bebé y pasará lo que tenga que pasar. Pasé gran parte de mi parto sintiendo que estaba fracasando por varias razones y no lo estaba, en absoluto.

¿Qué crees que debe cambiar en el sistema actual de sanidad para que las mujeres puedan llevar una vida más saludable y sexualmente activa después de la maternidad?

  1. Todas las mujeres embarazadas deberían ir a un fisioterapeuta de suelo pélvico antes de dar a luz para hablar sobre ejercicios y el posparto. Los ejercicios de Kegels pueden realizarse de manera incorrecta o ineficaz, por lo que es útil saber cómo hacerlo correctamente antes de tiempo.
  2. Instrucciones claras sobre cómo se está curando el cuerpo en las primeras semanas de posparto. He escuchado muchas historias de mujeres a las que han hecho sentir culpable para tener relaciones sexuales nueve días después del parto y cosas por el estilo. Todo el mundo deben entender lo intensos que son los cambios y cuánto tiempo necesita el cuerpo para curarse.
  3. ¡Más fisioterapia! Al menos una visita después del parto a un fisioterapeuta de suelo pélvico para una revisión

Aquí te presentamos algunos blogs interesantes acerca del postparto: 6 Formas de Amar tu Cuerpo en el Postparto, Ejercicios Hipopresivos en el Postparto: Recupérate sin presión.

Elise Schuster es educadora sexual con 15 años de experiencia en educación sexual basada en el placer y desarrollo juvenil. Elise también es cofundadora y directora general de OkaySo, una plataforma en línea que está revolucionando la educación sexual al conectar a jóvenes adultos con expertos a los que no pueden llegar de ninguna otra manera.

Estrella Jaramillo
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